El Mundo de Castilla y León de hoy publicaba una entrevista a la ministra Garmendia que titulaba como el encabezamiento del post.
Pero lo cierto es que ese problema no es exclusivo de nuestra comunidad.
Ni en Castilla y León ni en el resto de España se ha logrado implicar de forma decidida a las empresas en I+D.
Ni en Castilla y León ni en el resto de España se ha logrado implicar de forma decidida a las empresas en I+D.
Los datos son indiscutibles, el objetivo definido en la Estrategia de Lisboa para 2010 era un 3% del Producto Interior Bruto (PIB) para el gasto en I+D, el 1% del PIB en gasto público y el 2% del PIB en gasto privado.
La realidad es que en 2009, en España se invirtió el 1,38% del PIB en I+D, el 0,67% se gasto en los organismos públicos (OPIs y Universidades) y el 0,71% en las empresas, que por cierto rebajaron su inversión en un 3% respecto al año 2008.
Por tanto, en Castilla y León tenemos el mismo problema que en el resto de España.
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