Apoyo la Huelga convocada para el próximo 22 de mayo porque no comparto ni una línea del Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo y porque tampoco comparto las medidas recogidas en el proyecto de ley de Presupuestos Generales de Estado (PGE) para 2012 que implican recortes en la financiación de las universidades y que empeoran sustancialmente mis condiciones de trabajo.
Esta nueva regulación sumada a los recortes que venimos sufriendo desde 2010 supone un ataque sin precedentes en la historia reciente de nuestro país hacia la universidad pública española y hacia los profesionales que trabajamos en ella.
Hoy nadie discute, a pesar del “neolenguaje” y las afirmaciones de Rajoy en campaña electoral, que los recortes educativos previstos para 2012 superan el 25% al igual que los recortes en I+D+i y suponen un retroceso histórico para nuestro pais. Pero además, para justificar todos estos desmanes, el ministro Wert y otros políticos del PP están intentando manipular a la opinión pública. Mienten y ocultan información como se pone de manifiesto en el artículo de José Antonio Pérez García y Juan Hernández Armenteros, “
Reforma universitaria: preguntas erróneas, respuestas incorrectas” publicado en El País el 16-4-2012.
En mi opinión lo que esta haciendo el gobierno, con la excusa de la crisis, es desmantelar los servicios públicos para privatizarlos. Por eso el Ministro y algunos voceros se empeñan en decir a la ciudadanía que las universidades públicas españolas son ineficaces, caras e inútiles para crear empleo. Es inaceptable que el máximo responsable de la educación de nuestro país cada vez que tiene oportunidad descalifique a toda la comunidad universitaria para justificar sus desmanes.
Todo el contenido del RD-Ley 14/2012 es un disparte, pero el aumento indiscriminado del precio de las matrículas es un golpe brutal al principio de igualdad de oportunidades porque al mismo tiempo se disminuyen las becas. Serán las CCAA las que tomen la decisión final en un entorno de alto nivel de desempleo y bajos salarios.
Los problemas de la universidad no se solucionan con recortes, imponiendo reformas y dificultando el acceso a la universidad a las personas de rentas más bajas.
Las propuestas del gobierno solo van a conseguir deteriorar el sistema universitario público español y, en consecuencia, deteriorar todavía más la situación de nuestro país.
Soy un empleado público de una universidad y les puedo asegurar que no he vivido por encima de mis posibilidades, tampoco hubiese podido aunque hubiese querido, mi sueldo cada mes da para menos. Desde 2010 me están obligando a pagar la crisis de la que no me considero nada culpable, hasta hoy me han rebajado el salario, me han subido los impuestos y me obligarán a trabajar dos semanas y media más al año.
Hace algunas fechas Manuel Martinez Morales, compañero y amigo, publicaba un post en su blog que se titulaba
¿Y tú qué haces?, para responder con esa pregunta a quienes habitualmente plantean preguntas como: ¿Qué hacen los Sindicatos? ¿Qué hacen los partidos de izquierda?
Pues yo, estoy afiliado a CCOO porque creo que los trabajadores debemos organizarnos para defender nuestros intereses, fuí a la huelga del 8 de junio de 2010 cuando me bajaron el sueldo un 5%, fui a la huelga general del 29 de septiembre cuando el gobierno socialista aprobó la reforma laboral, fui a la huelga general del 29 de marzo para rechazar las reformas de Rajoy, pariticipé en las manifestaciones en defensa de los servicios públicos e iré a la huelga general educativa del 22 de marzo porque no comparto ni la forma, ni el contenido, ni la filosofía de las reformas.
Además, frente a lo que dicen algunos empleados públicos “no creo en las huelgas contra la administración”, yo estoy convencido de que las huelgas siempre sirven, la historia del siglo XX nos lo demuestra. Si salen bien para unas cosas y si salen mal para otras.